Última actualización: Mayo de 2024

Supongo que te gusta el dinero.

A mi también.

Personalmente, estos últimos años, a parte de gustarme, también me he empezado a interesar más por él.

Y con eso no digo que antes no me importara, al contrario. De hecho es una de las cosas que más me importan.

Pero claro, la pandemia ha traído una crisis económica de la ostia, y de la mano, la tasa de inflación más alta de los últimos 37 años, por lo que empecé a plantearme cómo organizar mejor mi dinero.

¿El problema? No tenía ni idea de finanzas personales.

Si lo piensas, casi todos podemos realizar operaciones matemáticas semi-complejas o analizar un texto gramaticalmente, pero no muchos saben diferenciar, de verdad, algo tan básico cómo un activo de un pasivo.

Y si, antes era uno de estos.

Es por eso que quiero explicar cómo organizo mis finanzas personales

Mi patrimonio

Así es cómo tengo repartido mi dinero.

Bitcoin (50%)

Fondo Emergencia (35%)

Fondos indexados (15%)

Fondo de emergencia

Un fondo de seguridad es una forma cool de referirme a la cantidad de liquidez que tengo en mi cuenta bancaria.

Pero claro, acumular porque si no tiene demasiado sentido si tenemos en cuenta la inflación, así que me he marcado una cantidad de dinero máxima la cuál no voy a sobrepasar.

Y no, no es una cantidad al azar.

Lo que he hecho es calcular cuales son mis gastos mensuales fijos, les he sumado a una pequeña parte de gastos extra a los cuales no quiero renunciar y lo he multiplicado por 10.

Eso significa que si mañana me quedara sin ninguna fuente de ingresos, podría sobrevivir 10 meses haciendo frente a los pagos, emergencias y disfrutando de un mínimo ocio.

Y ahora, ¿Dónde meto el resto de dinero?

Bitcoin

Ahora que tengo las espaldas cubiertas, mi principal objetivo es acumular la máxima cantidad de Bitcoin posible.

Y no, no hago ningún tipo de trading con criptomonedas ni nada por el estilo. Solamente me dedico a comprar Bitcoin, sea cual sea su precio, y a guardarlo a buen recaudo.

He de confesar pero, que si hay una bajada pronunciada de su valor, en lugar de preocuparme por mi dinero, aprovecho para comprar un poco más.

Pero cómo buen catalán que soy, y siguiendo ese consejo de no meter todos los huevos en la misma cesta, he diversificado todavía más mi patrimonio.

Fondos Indexados

Aquí es donde hice mis primeras inversiones para proteger mis ahorros y seguramente por eso es dónde sigo conservado una pequeña cantidad de mi dinero.

En mi opinión, es la mejor opción para la gente de a pie que quiera invertir su dinero sin tener ni puta idea (cómo yo) de cómo funcionan los mercados.

Lo único que hago es hacer una pequeña aportación mensual a mi cuenta y una revisión muy de vez en cuando para ver cómo, en la mayoría de casos, la rentabilidad generada supera el % inflación.

Características de mis finanzas personales

Estas son las palabras que mejor definen la situación actual de mis finanzas personales.

Variedad

Algo que se ha repetido, y se repetirá, hasta la saciedad, es la importancia de diversificar.

Básicamente es el rollo ese que he dicho de los huevos y las cestas.

Pues si lo aplicamos al mundo de las finanzas personales o de las inversiones, lo adecuado sería dividir nuestro patrimonio en diferentes activos para poder así, reducir el riesgo de perdidas.

Es por eso que, por mucho que apueste por Bitcoin, conservo una pequeña parte de mi dinero fiat en Fondos Indexados para no quedarme a 0 si las cosas se tuercen.

Tranquilidad

Me gusta dormir tranquilo.

Y es por eso que uno de los requisitos que sigo antes de invertir es entender dónde estoy metiendo mi dinero.

Entender que es lo que se está comprando y porqué se esta comportando cómo lo está haciendo, ayuda (y mucho) a mantener la calma cuando las cosas no van tan bien cómo se desearía.

Simplicidad

Cómo he dicho, no tengo demasiada idea ni de mercados, ni de criptomonedas ni de finanzas.

En realidad no tengo ni idea de nada.

Lo único que se es que actualmente no quiero dedicar un tiempo que no tengo en calibrar todas las tuercas de mi plan financiero para que sea el más lógico ni el más rentable.

Así que mi única “rutina financiera” es:

  • Comprar Bitcoin 2 veces al mes
  • Guardarlos en mi cartera.
  • Transferir (automáticamente) algo de dinero a mi cartera de fondos indexados.

5 minutos, nada más.

Bueno, también invierto algo de tiempo en actualizar un excel dónde lo controlo más o menos todo. Pero vamos, menos rato del que pierdo mirando al techo.

Flexibilidad

Si, me gusta llevar el control de mis finanzas personales, pero por otra parte, no quiero ceñirme a un plan hiper estricto.

Y no porque sea un charlatán que habla mucho y hace poco. (que también).

Lo que pasa es que soy consciente de que ciertas veces, por mucho que no quiera y lo haya previsto, voy a salirme del plan, y demasiada rigidez me generaría una presión extra que no quiero soportar.

Mi experiencia aprendiendo finanzas personales

Valga la redundancia, las finanzas personales son personales.

Con eso me refiero a que eso que has visto hasta ahora es mi plan financiero, ni el perfecto,
ni el mejor ni el ejemplo a seguir, el mío.

Si digo eso porque sé que, al estar empezando, es complicado saber qué hacer y a quien
seguir.

Al igual que también es extremadamente fácil enamorarse de algún plan maestro de algún
gurú que hace anuncios con un lambo y fajos de billetes prometiendo dinero rápido y fácil.

Cómo en todo, hay una única manera de saber que camino tomar:

Formarse.

Y para mí, las mejores opciones son:

  • Hacer algún curso de introducción a las finanzas personales
  • Autoformarte poco a poco

Yo me decanté por la segunda, y estos son algunos de los recursos que más me han
ayudado.

Libros

Si tuviera que recomendar algunos libros si quisiera volver a empezar a trabajar mi educación financiera serían estos.

La psicología del dinero

Si tuviera que elegir una comida para repetir el resto de mi vida sería una hamburguesa.

La psicología del dinero es mi hamburguesa de los libros de finanzas.

  • Lo mejor: Trata las finanzas personales desde la psicología, y a pesar de no hablar de cómo generar pasta como tal, ayuda a establecer una relación mucho más sana con el dinero.
  • Lo peor: Si quieres un libro práctico de cómo invertir, mejores consejos para ahorrar o cómo crear un presupuesto personal, quizás no es la mejor opción.

Padre rico, padre pobre

Para muchos es cómo la Biblia de las finanzas personales y ya a cumula más de 30 millones de ejemplares vendidos.

Al más puro estilo americano, Robert (el autor) nos cuenta la historia de los aprendizajes de un joven con dos padres.


El padre pobre (el biológico) le biológico apoya el sistema de estudiar y trabajar duro para llegar a tener un buen empleo, mientras el padre rico, que realmente s padre de su mejor amigo, tiene mentalidad de inversor y de poner el dinero a trabajar lo antes posible.

  • Lo mejor:  Trata las finanzas desde 0. Entretenido y fácil de leer. Ideal para principiantes
  • Lo peor: El mensaje del libro se podría resumir en un par o 3 de páginas. Utiliza algunos ejemplos solo aplicables en EEUU.

Independízate de Papá estado

Se podría decir que es la versión nacional del libro anterior pero sin tanta paja e yendo mucho más al grano.

  • Lo mejor: Buen libro para entender por que invertir. Introducción al interés compuesto. (Fondos indexados)
  • Lo peor: Se centra en la inversión en bolsa de valores. No trata otros activos.

Blogs

Intento leer lo máximo posible, pero para casos más prácticos y actualizados, prefiero buscar por Google algún blog de calidad (cómo este) para que me eche una mano.

Estos son los que más he visitado:

La Hormiga Capitalista

En su día fue donde más me informé para empezar a invertir en fondos indexados. Me gusta su visión realista y sin adornos de la libertad financiera.

Tal vez no es la mejor opción al principio porque puede parecer demasiado técnico, pero al
final es fácil y rápido de entender.

Ahorrador Ninja

Es el primer blog de finanzas personales que encontré el día que empecé a investigar sobre
inversión y ahorro en Google.

Me gusta porque cuenta de forma algo más coloquial y “mundana” su propia experiencia y
cuáles son los pasos que está siguiendo para llegar a conseguir sus objetivos financieros.